La fotografía pertenece a Henri Cartier-Bresson, fue tomada en Sevilla, España, en 1933
La elegí como una gran fotografía porque tiene un encuadre interesante, se aprovecha la pared rota para mostrar a los niños, su disposicion en el espacio es equilibrada y por sus acciones todos tienen protagonismo.
Fenomenal Blog, me encanta el diseño! y excelente fotografia :D
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